Terapia EMDR
El EMDR es una moderna técnica psicoterapéutica especialmente utilizada en el tratamiento de traumas psicológicos. Habitualmente, estos traumas no han sido debidamente asimilados y procesados por el sujeto. Recibe su nombre del acrónimo inglés de “Eye Movement Desensitization and Reprocessing”, cuya traducción al castellano sería “Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares”.
El Trauma Psicológico es una “herida emocional” provocada por algunas situaciones. Trauma con T mayúscula son esas experiencias, por fortuna, poco frecuentes que nos hacen sentir muy cerca de la muerte, como vivir grandes desastres naturales, o aquellos causados por el hombre, como guerras, accidentes, abusos, etc.
Trauma con t minúscula son esas experiencias más frecuentes que nos hacen sentir inseguros, no queridos, sin control, ni esperanza. Por ejemplo, la desprotección, la sobreprotección, la humillación, el cambio de roles en la familia, etc. El origen está relacionado con hechos aparentemente de poca importancia pero duraderos en el tiempo.
La importancia de las causas del trauma psicológico no determina la calidad del daño que este produce. Puede ser tan dañino un Trauma con T mayúscula como un trauma con t minúscula, porque sus efectos dependerán de cada persona, de su historia y entorno afectivo, del momento en que se haya producido y de su reiteración a lo largo del tiempo.
En qué consiste la terapia EMDR
La terapia EMDR consiste en la estimulación bilateral sensorial alternada (movimientos oculares, sonidos u estimulación táctil) en uno y otro lado del cuerpo, mientras el sujeto fija su atención en la situación problema. Esto produce un flujo de información entre ambos hemisferios cerebrales, información que estaba bloqueada como consecuencia de un trauma, y logra una desensibilización de las emociones negativas e inadecuadas, estimulando al cerebro para encontrar nuevas soluciones funcionales y realistas, apropiadas a la situación, resolviendo, por lo tanto, el problema.
El EMDR puede utilizarse dentro de una terapia “verbal” estándar (como terapia complementaria), o como un tratamiento en sí mismo. También se usa para poder llevar a cabo una terapia más profunda.
Ha sido empleada con éxito sin precedentes para la “desensibilización y reprocesamiento” de recuerdos traumáticos, tales como las dolorosas secuelas de violaciones, abuso sexual infantil y experiencias traumáticas de guerra, cuadros conocidos con el nombre de Estrés PostTraumático (TEPT), que pueden ser curados en pocas sesiones.
Este método se usa también en el tratamiento de fobias, trastornos de ansiedad generalizada, depresiones moderadas, trastornos de la alimentación, fobia social, baja autoestima, duelo y otros.
En ocasiones bastan una o dos sesiones de EMDR para que traumas mantenidos durante años dejen de tener su capacidad perturbadora.
Uso de la terapia EMDR en el mundo
En las llamadas “condiciones médicas” ha habido grandes éxitos, ya que ha hecho posible la desaparición o atenuación de la sintomatología y el reprocesamiento de las causas emocionales o mentales productoras de estrés, que desencadenaron o empeoraron el curso de la enfermedad.
Actualmente, existen en el mundo unos 40.000 terapeutas acreditados y formados por las distintas Asociaciones Profesionales de EMDR. En Estados Unidos, su lugar de origen, la Asociación Americana de Psiquiatría determinó en 2004 su utilidad y efectividad en el tratamiento del trauma psicológico. El Departamento de Defensa de EEUU ha ratificado la eficacia del EMDR en la intervención de casos de estrés post traumático en veteranos de guerra, otorgándole la mayor calificación existente: Categoría A, fuertemente recomendado.
Su uso también está extendido entre los profesionales de salud mental de países como Irlanda e Israel, lugares donde ha tenido una extraordinaria acogida dada la alta incidencia de estrés post traumático causado por ataques terroristas.
En España son muchos los colectivos que se han formado en la aplicación del EMDR. Sobre todo terapeutas de los equipos de intervención en emergencias y catástrofes, quienes trabajan con víctimas de violencia machista o los que componen los equipos psicológicos que se desplazan a zonas en conflicto.
El hecho de que su conocimiento a nivel popular no esté tan extendido como otras técnicas psicoterapéuticas se debe principalmente a dos razones:
- Su relativa novedad, ya que aunque las bases teóricas fueron establecidas a principio de los años noventa, su aplicación generalizada a la psicoterapia ha sido bastante más reciente.
- Y por su asociación casi exclusivo con un trastorno, el Trastorno por Estrés Postraumático, cuya incidencia en la población general es menor que otros como la depresión, las fobias o los trastornos de ansiedad.
Sin embargo, esta circunstancia está cambiando rápidamente, con la ampliación del EMDR a un abanico cada vez mayor de trastornos.